Proyecto Castor: 6 motivos para enfadarse

Una chapuza Marca España

Hace poco vi el programa Salvados sobre el proyecto Castor y la verdad es que hay cosas verdaderamente indignantes. 

¿Qué es el proyecto Castor? 

Es un proyecto para construir un depósito de gas natural frente a las costas de Tarragona y Castellón. Actualmente se encuentra paralizado.

Imagen plataforma

1º: daño ecológico 

¿Por qué no está operativo?

El proyecto se paralizó porque produjo seísmos en la zona. De hecho, se encargó un informe al MIT (Instituto Tecnológico de Masachussets) y confirmó que la obra había sido la responsable. Hay incluso quien afirma que el estudio de impacto ambiental es un copia y pega, lo que significaría que no se tomaron ni la molestia de valorar el impacto ambiental.

2º: capitalismo de amiguetes

¿Quién ejecutó el proyecto?

El Gobierno encargó el proyecto a la empresa ESCAL UGS, que a su vez contrató a la CONSTRUCTORA ACS para que efectuara la obra en sí. La cuestión es que ambas empresas pertenecen al GRUPO ACS (de Florentino Pérez, ¿te suena?). Es decir, yo me lo guiso y yo me lo como.

3º: falta de control

¿Cuánto costó el proyecto?

El proyecto se presupuestó por unos 400 millones de euros, aunque después se triplicó hasta llegar a los más de 1200 millones. Es decir, para que nos entendamos: la empresa le dijo al Gobierno que iba a hacer el proyecto por 400 millones de euros, el Gobierno la aceptó por ser una oferta "barata", pero después resulta que dicen que cuesta el triple. Hablando en plata, mintieron para hacerse con el concurso. Y todo sin que el Ministerio de Industria dijera ni una palabra ni les "llamara la atención".

4º: se retuerce la ley

¿Qué condiciones se acordaron para el contrato?

Hay pocos (por no decir ninguno) antecedentes de lo que viene a continuación. En el contrato se incluyó una cláusula por la cual incluso si había dolo* (que significa que incluso si la empresa lo hacía mal a propósito), el Estado le devolvería la inversión. Imagina que viene un albañil y te dice que le vas a tener que pagar incluso si decide no venir a hacerte la obra, o decide pintarte la pared de rojo en vez de verde como tú querías, o que incluso si se enfada contigo y te rompe una tubería; en cualquier caso, tú le vas a pagar igualmente. ¿Firmarías? El Gobierno sí.

5º: lo pagamos todos (pero sin que nos enteremos)

¿Cómo se devuelve el dinero?

Como hemos visto en el apartado anterior, debido a la cláusula que aceptó el Gobierno, ahora estamos obligados por ley a devolverles su dinero. Pero en vez de hacerlo con cargo a los presupuestos o cualquier otro mecanismo, el Gobierno ha decidido hacerlo a través de la factura del gas. Es decir, para que no se note que va con cargo a los presupuestos y la gente no sé de cuenta de que se está "rescatando" a una empresa privada, lo han hecho disimuladamente subiendo el recibo del gas. ¿Y cuánto vamos a pagar? En teoría unos 1700 millones, pero la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha calculado que debido a intereses y otras partidas la cifra final superará los 4700 millones de euros.

6º: impunidad política

¿Quién puso en marcha el proyecto?  

Esta iniciativa ya viene de atrás, y ha contado por tanto con el visto bueno tanto del PP como del PSOE (los dos partidos que se han alternado el poder en este tiempo). Sin embargo, tristemente, una vez más, nadie asume las responsabilidades. Si yo "meto la pata" haciendo mi trabajo, cuanto menos me cae una reprimenda, sino un despido. Pero con los políticos siempre todo es diferente. Jordi Évole entrevista a varios políticos y todos echan el balón fuera y se lavan las manos, sin ser capaces de pedir perdón.

Conclusiones

Después de todo esto, y relacionando todo un poco con la economía, llegamos a lo siguiente:

• En el mundo empresarial, se busca el máximo beneficio (este es el principio económico básico). ¿Pero a qué precio? ¿Da igual el medioambiente?

• Las instituciones políticas juegan un papel decisivo, tal y como se defiende en el magnífico libro Por qué fracasan los países de Daron Acemoglu y James M. Robinson. Sin duda es necesario que los concursos sean transparentes y eficaces, y no se hagan con vistas a beneficiar a ciertos colectivos. Al fin y al cabo esto también es corrupción.

• ¿Socialización de pérdidas? Cuando la banca pierde, se le rescata; cuando esta empresa ha perdido se la rescata; pero cuando el panadero pierde, tiene que cerrar la persiana. En el sistema capitalista las empresas se enfrentan a riesgos, y no se puede permitir que Papá Estado esté siempre detrás. O en su defecto, que esté al alcance de todos, pero que no se usen los recursos públicos para ayudar a una minoría. ¿De verdad si Florentino Pérez ha perdido dinero en este proyecto se va a hacer pobre y va a suponer su bancarrota?

• ¿Podría considerarse esto deuda ilegítima, sobre la que hablamos el pasado viernes?

* No he sido muy preciso con el término dolo, lo sé. Que me perdonen los juristas.

¿Cuál de los seis motivos te ha enfadado más? Deja tu comentario abajo.

Actualización 21/06/18: "La juez Lamela archiva la querella contra Florentino Pérez y varios exministros por Castor" (El Boletín)