La economía abraza a los refugiados

La llegada de refugiados no es algo que nos pille por sorpresa. De entrada, que conste que opino que lo mejor sería ayudarlos en el origen y que acabara la guerra etcétera etcétera, pero también creo que una vez que los tenemos delante, en nuestras orillas, es inhumano dejarlos morir. Dicho esto, Europa se enfrenta a un discurso antiinmigración con un tono cada vez más preocupante. Hoy quería desmontar algunas falsas ideas sobre los refugiados.

En primer lugar, la confusión sobre el tema es generalizada. Se han realizado varios experimentos sociales en los que se demuestra que sobreestimamos el número de inmigrantes que llegan*. Os animo a que digáis la cifra que tenéis en mente y luego lo contrastéis con tan solo una búsqueda en Google. Para que nos hagamos una idea, España se comprometió a acoger a algo más de 17.000 refugiados. Si tenemos en cuenta que España tiene más de 8.000 municipios, ¿de verdad el mundo se acabaría por tener unos dos nuevos vecinos inmigrantes? Por si alguien sigue preocupado, que se tranquilice porque finalmente España acogió solamente a una décima parte de lo acordado.



En segundo lugar, me repudia la idea de asociar al refugiado con el crimen. Y no me refiero al terrorismo (porque los terroristas tienen medios más eficaces que montar a una persona en una barcaza), sino a delitos en general. Atentos a lo que dice el New York Times sobre un estudio reciente, que paso a traducir: "Las poblaciones inmigrantes en Estados Unidos han estado creciendo rápidamente desde las últimas décadas. La delincuencia en el mismo periodo, sin embargo, ha ido en dirección contraria. [...] En general, los datos del estudio sugieren que o la inmigración tiene el efecto de reducir la delincuencia media o que simplemente no hay relación entre ambas cosas, y en las 54 áreas del estudio en las que ambas crecieron fue por casualidad, no por causa-efecto." A ver si Trump tiene tiempo de leerse el informe entre tweet y tweet.

Por último, como no podía ser de otra manera en un blog de economía, vamos a ocuparnos de los (falsos) argumentos según los cuales a la economía le perjudica la llega de inmigrantes. Empecemos por un artículo de El País que se hace eco de un informe según el cual:
"Los refugiados empiezan a devolver el dinero que se ha gastado en ellos nada más llegar. Un estudio con 30 años de datos de los principales países europeos, entre ellos España, muestra que los inmigrantes en general y los solicitantes de asilo en particular tienen un efecto positivo en variables como el producto interior bruto (PIB), los impuestos y hasta el empleo. Este nuevo trabajo confirma la idea dominante entre los economistas de que la inmigración tiene efectos positivos y que son otras razones alejadas de la racionalidad económica las que alimentan el rechazo."
Por tanto, que nadie diga que la crisis es por culpa de los inmigrantes, ni que los salarios van a bajar por su culpa, ni que van a empeorar el déficit (al contrario),... Al final del artículo se dice precisamente que lo que les preocupa a los economistas no es la llegada de población, sino la pérdida. El informe por un lado me tranquiliza porque evita que se ponga la economía en contra de las personas, pero a la vez, si ya no podemos rechazar a los refugiados por motivos económicos, ¿qué nos queda pues? La xenofobia, la crueldad, el etnicismo, la discriminación,... ¡Qué triste!

Asúmamoslo: los refugiados no son una plaga, no son criminales, no son los que te quitan el empleo,... Todo son mentiras. ¿Cuál es la verdad entonces? Son personas, así que tratémoslas como tales. 


Actualización 26/06/18: La Administración Trump rechaza un informe que concluía que los inmigrantes proporcionaron unos ingresos extras de 63.000 millones de dólares (Fuente: Economic Policy Journal). 

Actualización 13/08/18: nuevo estudio encuentra que los inmigrantes aportan más al sistema sanitario, ya sea público o privado, de lo que retiran.

* Justo en Politikon han tratado el tema. Ver aquí. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Cómo funcionan las transferencias bancarias?

El mito del trueque

¿Qué hace un economista trabajando en Google?