El salario mínimo y el fin del mundo

Estos días han saltado todas las alarmas:
"En los Presupuestos que el Gobierno ha negociado con Unidos Podemos se incorpora un incremento del 22,3% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) desde los 735,90 euros actuales hasta el objetivo de 900 euros."
Y por un momento parece que lo que no consiguieron los mayas en 2012 lo iba a conseguir Pedro Sánchez en un día: el fin del mundo. No nos engañemos: aquí no podemos a llegar a ninguna conclusión definitiva. Más que nada porque nadie ha sido capaz de hacerlo hasta ahora. Simplemente quiero señalar algunos puntos importantes que creo que debemos tener presentes para no perder la perspectiva:

1.- Estudios hay para todos los gustos. Algunos sobre los efectos positivos de la subida del salario mínimo (Alemania, EEUU), otros sobre efectos negativos y por si fuera poco otros que no aprecian efectos. Así que eso lo que te digan los expertos hay que cogerlo con pinzas.
"Hay países con salarios mínimos inexistentes que sufren tasas de desempleo muy importantes, y países con salarios mínimos elevados que sufren tasas de paro notables. No existe ninguna relación entre ambas variables. La tasa de paro depende de muchísimos factores, y el salario mínimo es de los menos importantes. En definitiva, la teoría económica convencional intenta disfrazar de ciencia lo que es el anhelo ideológico de reducir la masa salarial y así aumentar la masa de los beneficios empresariales." (Eduardo Garzón)

2.- Es muy peligrosa la idea de que la subida de los salarios (que no son un número ni un papelito, sino la mejora de las condiciones de los trabajadores que más lo necesitan) va a lastrar la economía. Aunque parezca raro, primero van las personas y luego la economía. La economía tiene que estar al servicio de las personas y no al revés.




3.- Hay muchísima hipocresía sobre el tema, sobre todo de los políticos, para variar. El Gobierno de Rajoy ya subió el objetivo de salario mínimo hasta 850. Pero claro, llega el nuevo Gobierno (me da igual el signo político) y lo sube 50 euros más y eso ya es una odisea. Lo mismo ocurre con la patronal, que ya había negociado subir el salario mínimo a 1000€, y con Ciudadanos, que en su programa electoral defendía subir el salario mínimo ¡por encima de los 1000€! Donde dije digo, digo Diego. Y por si éramos pocos, parió la abuela. El FMI ya nos dice que tengamos cuidado con eso de subir el salario mínimo.





4.- La Carta Social Europea propone un salario mínimo del 60% del salario medio nacional. Eso para España implica más de 1000€, luego esta subida no iría mal encaminada. De hecho el Consejo de Europa nos ha tirado de las orejas por incumplir ese compromiso.

5.- No todo vale. Aparte de trabajadores, somos personas. Pedir un salario digno no es ningún despropósito. Muchos en Twitter dicen que mejor algo que nada, pero igual que no consentimos otras explotaciones, tampoco deberíamos rebajarnos en este caso.




6.- Las grandes perjudicadas, nos dicen, serán las pequeñas empresas (pymes). Al respecto aporta luz Jesús Maraña en este tweet. No seré yo quien critique a las pymes, pero creo que un salario de 900€ no es ninguna barbaridad. Leí por ahí otro tweet (como veis Twitter me ha ayudado bastante a a escribir esta entrada) que si una empresa no puede pagar a sus trabajadores 900 euros entonces es que tendrá que echar la persiana, y quizás lleve razón. Igualmente la medida asfixiaría en teoría a los autonómos (por cuestiones de cómo se calculan sus cotizaciones), y por eso el Gobierno ya estudia medidas para minimizar el impacto.



7.- Hay un gráfico rulando por ahí (y que me resisto a poner aquí para no contribuir a la causa) de la típica curva de oferta y demanda de economía que supuestamente 'demuestra' que el salario mínimo va a generar ineficiencias. En el primer punto ya he comentado que la evidencia empírica no permite concluir tajantemente, pero resulta que llega un listo y pinta dos rayas y ya es un experto en el tema. Ese gráfico es el que se estudia en primero de economía y como tal es un modelo sumamente simplificado (asume condiciones de competencia perfecta y otros detalles técnicos sobre los que no creo necesario profundizar ahora). Pero es que según ese gráfico, no habría que poner salario mínimo ninguno: todo salario mínimo sería ineficiente. ¿Estamos dispuestos a perder nuestro derecho? Como decía un profesor que tuve, igual que no le pedimos  opiniones a un estudiante de primero de medicina, tampoco lo hagamos a un estudiante de economía de primero (a lo que yo añado: ni nos basemos en sus apuntes).

8.- La historia se repite. Ante todos los derechos laborales conquistados, las empresas iban a tener que cerrar. Así pasó con las vacaciones retribuidas, el descanso dominical, las jornadas de ocho horas,salario mínimo (el primer país fue Australia en 1890)... Es lógico que los empresarios defiendan sus intereses también. Lo que ya es más cuestionable es que predominen siempre. 



9.- No deja de ser sorprendente la doble vara de medir. Por un lado, esto afectaría supuestamente muchísimo al empleo y se destruirían miles de puestos de trabajo. Por otro lado, cuando los partidarios de la medida alegan que la subida salarial estimulará el consumo, se nos dice que son una masa muy pequeña y que no habría efectos sobre la demanda. Es graciosa la cosa. La realidad es que son pocos los trabajadores acogidos al SMI y es que más un suelo de referencia en convenios que otra cosa.
"En el escenario de un SMI de 950€ poco más del 10% de los trabajadores se vería afectado, con un impacto total en la tasa de desempleo de un 1,39%. Volvamos a hablar de fútbol." (El Blog Salmón) (El cálculo del 1,39% es según Banco de España)
"Es cierto que esta cuantía es limitada y se debe a que el salario mínimo en España parte de bases muy bajas. Esto provoca que haya pocos trabajadores en esta horquilla tan baja de salarios y que los que se sitúan en estos niveles tengan una productividad superior a su salario, de modo que podrían conservar su empleo."  (El Confidencial)
"Lo cierto es que no existe un dato específico de cuánta gente gana exactamente el SMI, aunque el número suele oscilar entre el medio millón, sin incluyes a los empleados del hogar, y menos de 200.000 personas. Estos serán los españoles que tengan una subida automática." (El Español)
10.- Muchos dicen, y seguramente con razón, que subir el salario mínimo no es la solución de los problemas de nuestro mercado laboral, y que habría medidas mejores (cambiar modelo productivo, atajar temporalidad, inspección de trabajo, subir el IPREM que lleva diez años congelado...). Tampoco sería la mejor opción para luchar contra la pobreza, para lo que sería más conveniente mejorar la intensidad del trabajo. Seguro que sí, pero bueno esto es un primer paso. Lo que está claro es que los trabajadores tienen menor poder de negociación y que necesitan protección (para y por eso nació el Derecho del Trabajo). 

11.- De nuevo con el pretexto de la teoría económica se nos dice que los salarios han de subir conforme a la productividad. ¡Sorpresa! Hay margen para hacerlo. Así lo explica el economista José Moisés Martín.




Con todo esto, espero que ya no quite el sueño el tema del salario mínimo. Como veis son muchos los matices. Al igual que en ningún momento he escrito (y mira que al final ha quedado la cosa un poco larga) que la medida sea maravillosa, me niego a que nos hagan pensar que viene una catástrofe. Ante cualquier mejora laboral se hace ruido para despistar. La virtud está en no dejarnos engañar.





Comentarios

  1. Seguro que superan a los mayas,y ademas sin esforzarse.

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  2. Muy interesante y aclaratorio. Por desgracia hay mucho "experto" por ahí...
    Saludos!

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